El deterioro laboral lleva al personal a perder entusiasmo por su trabajo, lo cual, se refleja no solamente en mayores niveles de ausentismo sin también en la lentitud, el desgano, la indiferencia y en consecuencia en bajas en la productividad. Así, el personal se retira psicológicamente de sus labores; predomina la actitud de cumplir exactamente con lo mínimo requerido.
Los factores básicos para el deterioro del clima laboral y
por tanto del rendimiento y la productividad:
1). Motivación en la
empresa:
* Reconocimiento del
trabajo del empleado por parte de la empresa: es posible que debido a las
dificultades actuales las empresas tiendan a reprimir reconocimientos a los
trabajadores por temor a que estos tengan la tentación de demandar alguna
mejora laboral.
*Posibilidades de
Promoción: si no se dan los reconocimientos al trabajador y éste hace
méritos para que se den, la sensación del trabajador es de que haga lo que haga
jamás va a progresar y por lo tanto permanecerá estancado laboralmente pase lo
que pase.
*Atención a las
sugerencias del empleado: cualquier sugerencia del empleado puede verse
ignorada si requiere de algún tipo de inversión.
*Estabilidad en el Empleo:
es habitual que la empresa tome el despido como la solución primera a los
problemas, más aún hoy día debido a la cantidad de contratos temporales, de
obra…
*Posibilidad de
Aprendizaje y Formación: las empresas, ante la incertidumbre de si un
empleado va a permanecer o no realizan gasto en formación.
*Implicación del
Empleado: dados los anteriores puntos es imposible que un empleado sienta
implicación por su trabajo. Si no hay contrato estable, si no hay inversión en
formación y por tanto si no hay esperanza de progreso poco se puede implicar en
la empresa. Otra cosa es la implicación que tenga ese trabajador en el trabajo,
que como suyo, puede tener parte de motivación intrínseca, pero que de
cualquier modo se vería muy rebajada por la falta de implicación con la
empresa.
2). Motivación en el trabajo:
Forma parte de ella el conjunto de
estímulos que afectan al propio trabajo que está desarrollando el empleado en
su puesto de trabajo.
3). Motivación
Económica:
La situación actual de crisis favorece la contratación de
personal para trabajos por debajo de su cualificación académica. El trabajo,
sea cual sea, prima sobre la falta de trabajo. Esta situación provocará una
inevitable frustración e infravaloración en el trabajador, al ver que el pago
está muy por debajo de su preparación.
4). Ambiente Laboral:
El ambiente laboral puede verse perjudicado por un sólo empleado que tenga una
actitud conflictiva con los demás compañeros. Si este empleado a pesar de su
actitud obtiene unos resultados económicos buenos para la empresa, la dirección
puede que no actúe al respecto. Sin tener en cuenta que será muy probable que
este trabajador provoque una merma notable en el rendimiento de sus compañeros
debido a su actitud.
5). Ambiente de
Trabajo:
Es todo lo material que rodea a un empleado. No dotarle de los
medios necesarios para la efectiva realización de su tarea crea una impotencia
más allá de las capacidades individuales.
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